Cómo elegir un andador para ancianos

¿Estás pensando en comprar un andador para ancianos? Si es así, este artículo te va a interesar. Aquí te explico cómo elegir el mejor andador para ancianos según tus necesidades.

Toma nota de los principales detalles del andador para personas mayores en los que fijarte y por qué decantarse por uno en concreto.

1. ¿Qué es un andador?

Los andadores son dispositivos que ayudan a las personas mayores a caminar con más seguridad y autonomía. Son especialmente útiles para aquellas personas que tienen problemas de equilibrio, movilidad o fuerza en las piernas.

Sin embargo, no todos los andadores son iguales y hay que tener en cuenta una serie de factores antes de comprar uno.

2. Cómo elegir el mejor andador para ancianos

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Lo primero que hay que hacer es evaluar el nivel de dependencia de la persona que va a usar el andador. No es lo mismo si necesita apoyo ocasional o si lo necesita de forma permanente.

Tampoco es lo mismo si puede levantar el andador o si necesita que sea plegable y ligero.

En función de esto, podemos distinguir entre dos tipos de andadores para personas mayores:

  • Andadores fijos: son los más sencillos y económicos. Consisten en una estructura metálica con cuatro patas y un asa para agarrarse. No tienen ruedas ni frenos, por lo que hay que levantarlos para avanzar. Son adecuados para personas que solo necesitan un apoyo puntual y que tienen suficiente fuerza y coordinación para manejarlos.
  • Andadores con ruedas: son los más avanzados y cómodos. Tienen dos o cuatro ruedas en las patas delanteras y frenos en las traseras. Algunos también tienen asiento, cesta o bandeja para transportar objetos. No hay que levantarlos para avanzar, sino que se deslizan sobre el suelo. Son adecuados para personas que necesitan un apoyo constante y que tienen dificultad para levantar el andador.

Una vez elegido el tipo de andador, hay que fijarse en otros detalles importantes como:

  • El ancho del andador: debe ser lo suficientemente estrecho como para pasar por las puertas y los pasillos de la casa, pero también lo suficientemente amplio como para dar estabilidad y espacio al usuario.
  • La altura del andador: debe ser ajustable al tamaño de la persona que lo va a usar. La forma correcta de medirlo es colocando los brazos a los lados del cuerpo y doblando los codos a 90 grados. El asa del andador debe quedar a la altura de las muñecas.
  • El peso del andador: debe ser lo más ligero posible para facilitar su manejo y transporte. Los andadores fijos suelen pesar entre 2 y 3 kilos, mientras que los andadores con ruedas pueden pesar entre 5 y 10 kilos.
  • El material del andador: debe ser resistente y duradero, pero también suave y cómodo al tacto. Los materiales más comunes son el aluminio, el acero o el plástico.
  • El diseño del andador: debe ser ergonómico y adaptado a las preferencias del usuario. Hay andadores de diferentes colores, formas y estilos. Algunos incluso se pueden personalizar con pegatinas o accesorios.

3. Compra de andador para ancianos

Finalmente, hay que decidir por qué decantarse por un andador en concreto. Esto dependerá de las características anteriores, pero también del presupuesto disponible y de la opinión del médico o del fisioterapeuta.

Lo ideal es probar varios modelos antes de comprar uno y comparar sus ventajas e inconvenientes.

En conclusión, elegir un andador para ancianos no es una tarea fácil, pero tampoco imposible. Siguiendo estos consejos podrás encontrar el andador perfecto para ti o para un familiar.

Recuerda que un buen andador puede mejorar tu calidad de vida y tu bienestar.